Reacciono al artículo "Cuando las Sentencias tienen Corazón" del Autor José Ramón Chaves.
van directamente al Corazón de nuestra sociedad.
El alma de un juez es el amor al derecho.
Estimados lectores, me ha llamado mucho la atención entre otros artículos "Cuando las sentencias tienen corazón" del autor José Ramón Chaves, del blog jurídico delajusticia.com, el cual reacciono en pro de causar reflexión y que las sentencias sean más justas y proporcional a cada caso, que se sumerja en la realidad fáctica y la probanza del mismo bajo los siguientes acápites y consideraciones cito textualmente:
"Suele calificarse de buena sentencia, aquella que argumenta en derecho y acierta en Justicia, pero siempre que "no" contenga los sentimientos personales que abriga el juez que la dicta. Se pide al juez que se comporte como una esfinge, impasible, considerando que los jueces hablan a través de las sentencias, y las sentencias no hablan de lo que siente el juez".
De lo anteriormente señalado, los jueces aplican justicia y se rigen por el silogismo mayor como son "las leyes y doctrina jurisprudencial", que dan solución acorde a lo aprobado en autos, pero el juez es un ser humano que siente y que debe mantenerse esfinge en el proceso, pero hay sentencias en donde el juez deja ver más allá de lo hermenéutico, traza una línea muy fina de lo que pueda sentir en su raciocinio dentro de la sentencia, lo idóneo es lo más justo.
El arte en el derecho
Humanizar el Derecho.
"En su día ya aludí a los jueces benévolos y las vías que se abren para dar entrada al corazón en las sentencias (¿Equidad o caridad judicial?) pero ahora quería referirme a las ocasiones en que algunas sentencias deslizan reflexiones, emociones o sentimientos del juez, que no se contiene".
Es decir, el juez puede esgrimir reflexiones sujeto a lo que pueda sentir, aunado a lo anterior puedo hacer la siguiente reflexión en el derecho y por el derecho en pro de nuestra sociedad, causando un precedente que vaya amparado por el derecho, son las llamadas sentencias "humanizadas", que llegan al corazón social de los ciudadanos.
Reflexiones que pueden llegar a hacer vinculantes por la connotación que pueden tener para cambiar un criterio más ajustado a la realidad que conlleve a la confrontación dialéctica en el derecho.
Es decir, la conciencia de un juez no puede quedar tranquila por los hechos y la probanza de los mismos, cuando no aplica justicia, en honor a la verdad, en honor al derecho, en honor a lo justo, el derecho también tiene corazón ya que es un instrumento de quienes aplican el derecho, quienes crean las leyes y jurisprudencias son seres humanos por lo tanto tienen corazón, por inferencia lógica jurídica el "derecho tiene corazón" y le da sentido a la justicia, es decir, la forma, la moldea, la prepara, la escucha, la razona, lo manifiesta, lo vive a través de la prueba, vive un hecho y lo siente más allá de la lógica, aplicando la máxima experiencia, pero también meditando en lo profundo de una decisión, el alma de un juez es aplicar el buen derecho, el alma de un juez es dar solución a un caso, el alma de un juez es el amor al derecho....
Hay casos que mueven la fibra del juez y por ende hay reflexiones que pueden causar emociones que marcan la diferencia en el derecho.
El juez es un ser humano, y existen sentencias en donde un juez puede dejar asentado lo que siente en honor a la verdad, dejo en claro que no es la aplicación de lo arbitrario y de lo inexcusable, ya que existen jueces que aplican un análisis subjetivo y bajo vicios de la impunidad y bajo intereses propios y económicos, este análisis y reflexión va más allá de lo arbitrario, es lo justo y humano.
Si podemos contribuir a un cambio, siempre y cuando tengamos interés en hacerlo, "Humanizar el derecho" y erradicar con firmeza aunque suene efímero "La doble moral de un juez".
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