Dile no al Acoso Laboral.

Campaña de Divulgación y Prevención sobre el Acoso Laboral en Venezuela, en Homenaje a la Trabajadora Liliana Montilla.

 

     

 "El Acoso Laboral es Nocivo para la Salud". 

Es para mí un gran honor encabezar esta Campaña de Divulgación y Prevención sobre el Acoso Laboral en Venezuela, en conjunto a mi equipo de trabajo, abordar y desarrollar este tema en Homenaje a la Trabajadora Liliana Montilla, quien fue víctima de este flagelo de violencia laboral que la definimos como violencia silenciosa y un golpe al alma y a las emociones: BAJA AUTOESTIMA, produce un daño físico a la salud, que la afecto a ella como persona; y a todo su núcleo familiar: esposo, hijas, madre y hermanas. 

La ciudadana Liliana Montilla, documentó su caso con todas las pruebas pertinentes para demostrar ante las autoridades competentes que estamos en presencia de un caso por Acoso Laboral, que fue ejercido con premeditación y alevosía por parte del empleador y gerencia de la empresa, sin respeto alguno a la dignidad humana, al derecho de ser tratado con respeto en pro y resguardo de los derechos humanos, derechos constitucionales y derechos laborales, hoy lamentablemente el Estado venezolano silencio y no dieron respuestas a las denuncias por Acoso Laboral, por ella realizada en total detrimento y denegación de la justicia. 

Se contradicen, inclusive hay decisiones disímiles, de los diferentes órganos de administración de justicia, hoy con mucho respeto le presentamos lo acontecido en el caso de la trabajadora Liliana Montilla, que enaltecemos para causar en nuestro país reflexión, prevención y pronunciamiento en materia de violencia laboral: Acoso Laboral y violencia psicológica en materia de protección de la mujer.

La ciudadana Liliana Montilla, fue una mujer perseverante, trabajadora, leal a sus principios y valores, buena madre, buena hija, buena esposa, buena amiga, quien falleció en fecha 23 de abril de 2020, producto de la enfermedad de Cáncer de Seno, pero hoy tenemos más fuerzas de seguir en su nombre esta campaña de divulgación para que sea conocida en Venezuela y el mundo. 

Pasamos a esgrimir los siguientes hechos, narrados por la trabajadora Liliana Montilla,  Primera Parte:

 

Es importante señalar que ingrese a laborar en la entidad de trabajo CONCRETERA SANTA RITA C.A., bajo el Nro.  de Rif: J-07527116-5, cuya actividad económica es la Fabricación de Tuberías de Concreto, en fecha 05/09/2005, y egrese en fecha 31/08/2018. (Despido Injustificado, Artículo 77, Liberal b, de la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores  y Trabajadoras LOTTT), desempeñando distintos cargos Como: Asistente Administrativo, Asistente de Compras, Asistente de Ventas y por último Asistente de Bienes y Materiales. Almacenista. (Desmejoramiento de mí puesto de trabajo desde la fecha 18/07/2017-2018). 

En fecha 18 de Julio de 2017, fui desmejorada en mi puesto de trabajo, por el ciudadano omito nombre, en su condición actual de presidente de la entidad de trabajo, ya que venía desempeñando el cargo de asistente de ventas, devengando comisiones del 0,1 % sobre las ventas netas realizadas, en la entidad de trabajo de manera mensual. (Comisiones pagadas en efectivo (Recibo de Pago), depósitos y transferencias), arbitrariamente me cambiaron al cargo de asistente de bienes y materiales (almacenista), cuya labor es realizar inventario de todo el almacén como por ejemplo: tornillos, rodamientos, filtros, entre otros, levantamiento de peso y a su vez me quitaron de forma grosera las comisiones adquiridas mensualmente, y él 167,66 % que devengaba por encima del salario mínimo establecido (Sujeto a variación). Exp N.º043-201701-4195. Despido Injustificado Indirecto. Fundamento Legal artículo 80, Segundo Párrafo de la LOTTT,  bajo los literales “B”, “C” y “E”.

Las funcionarias actuantes (inspectora ejecutora) dejan constancia del evidente desacato y la arbitrariedad de acatar la orden Administrativa emanada de la Inspectoría del Trabajo del Edo Aragua, por parte de la entidad de trabajo antes mencionada, en pro y resguardo de restituir el derecho infringido, y a su vez cancelar el pago de los ajustes salariales correspondientes dejados de percibir desde el día 18 de Julio de 2017, así como también, se deja constancia de la manera de obrar de la entidad de trabajo tan descarada, mala fe y con premeditación y alevosía de las condiciones laborales, que violan inminentemente los derechos y garantías constitucionales de la trabajadora, cito palabras textuales de lo esgrimido por las funcionarias actuantes: “Se mantiene a la trabajadora en un lugar de trabajo sin ninguna clase de herramientas, para efectuar sus funciones dentro de la empresa, obligándola a permanecer frente a un baño antigénico”. Exp Nro.º043-201701-4195, folio nueve (09) y diez (10)". 

Relación de hechos: A mitad del año 2012, desempeñando el cargo de Asistente de Compras, empecé a sentir unas molestias en la espalda, en los brazos, en las manos, en los hombros, me sentía cansada y estresada, asistía a médicos generales y lo que hacían era inyectarme relajante muscular, así pase varios meses. En el año 2013, empecé a sentirme peor, con mucho dolor en la espalda y cabeza, es cuando recurro a un médico especialista (traumatólogo), en donde me refiere a realizarme una Resonancia Magnética de Cervical y Lumbo Sacra.

Al entregarme los resultados de la Resonancias Magnéticas, el médico Traumatólogo me remite para un médico Neurocirujano, donde me confirma que presentaba un diagnóstico de Hernia Cervical y Lumbo Sacra, pues es la causante de todas mis molestias. 

Desde que ingrese a prestar mi servicio en la entidad de trabajo, mis condiciones de trabajo no eran las más adecuadas ya que permanecí tres (03) años sentada en una silla pequeña, en un escritorio alto, permanecía con mi cabeza inclinada hacia arriba por horas y muchas veces sin levantarme de mi puesto de trabajo, teniendo una sola postura, luego se me daño la silla, y me colocaron otra, en peores condiciones; ya que la silla era muy alta y mantenía los pies en el aire o los medio apoyaba en los parales de la silla, pero para eso tenía que sentarme en la punta de la silla, es decir, no pegaba la espalda en el espaldar de la silla, y el monitor de la computadora me quedaba muy bajo y tenía que inclinar mi cabeza hacia abajo, así pase 8 años en esas posiciones (desde 2005 hasta el 2013).

Cuando me realizan la desmejora al departamento de almacén, la entidad de trabajo sabía las condiciones de salud y limitaciones laborales, que presentaba, sin embargo hicieron caso omiso, a cualquier recomendación por parte del médico ocupacional de Inpsasel, médico traumatólogo o cirujano sea público y privado con relación a mis limitaciones, todos mis implementos de trabajo del departamento de ventas, lo mudaron para la oficina del Ing. omito nombre, por órdenes de la Sra. omito nombre, me dieron las llaves del almacén y unas de las ordenes era que realizara el inventario del almacén sola, puesto que me pareció una completa locura y abuso de poder, primero por mi salud y segundo porque yo no sabía nada de realizar inventarios, por lo tanto no lo hice, a lo cual también argumente y con base que no podía estar cargando peso, no me estaba negando hacer el trabajo; pero no podía alzar peso, ya que tengo una hernia cervical y lumbar, que por favor buscaran mis informes médicos y lo leyeran, esto lo repetí en varias oportunidades, y nada que encontraba respuestas a mis solicitudes y sin buscar en ningún momento discordia. 

A los días me empezaron a doler mucho más las piernas, porque desde la oficina hasta el almacén es un trayecto como de 40 metros aproximadamente lineales, que tenía que caminar desde el almacén hasta la oficina y viceversa, alrededor de media hora. Dentro de mis labores estaba también abrir el almacén y les decía a mis compañeros de trabajo que pasaran y buscaran lo que solicitaban porque yo no podía con los implementos u objetos ya que son pesados como por ejemplo: rodamientos para maquinas, los botellones de agua potable, los filtros para los camiones, entre otras cosas, (claro que yo estaba siempre presente y al pendiente), y ellos por ende pasaban al almacén y bajaban los objetos de los estantes, eso ocurrió en el transcurso de esa primera semana, de igual forma me exigían el inventario a cada momento de todo el almacén ( cosa que no me dieron ningún curso de inducción de inventario, ni nada que se le parezca, aparte del peso de cada objeto que tenía que cargar). 

El presidente actual de la empresa omito nombre, en una reunión con el personal de recursos humanos, me pregunta: ¿por qué? no había hecho el inventario del almacén, ya que la misma constituía una orden y que no me podía negar a cumplirla, a lo cual respondí que tenía ciertas limitaciones y que no me estaba negando, y que por favor buscaran mi historial de informe médico, ya que es un trabajo muy fuerte para una sola persona, y más aun sin tener conocimiento de inducción de inventario de almacén, contar pieza por pieza, montarme en estantes para alcanzar los objetos pesados, y a su vez estantes bajos; contar cada pieza, en todo caso también le solicite ayuda de un trabajador. Es decir, una persona que contara las piezas y mi persona escribiera, a lo cual me respondieron que “no”, que si quería que fuera yo misma a pedirle el favor a un trabajador que estuviera pasando en ese momento por el almacén, cosa que me pareció evidentemente absurda, en vista que mi persona no era jefa de almacén y de ningún personal de planta, para llamarlo al almacén; y que además sé que no son competencias y funciones de ellos. (Tiempo de servicio que por lógica un trabajador tiene derecho a que le cancelen por su trabajo y más ejerciendo funciones que no les competente, al menos que sea una orden dada por sus superiores inmediatos y por ende, que le van a cancelar por sus servicios en dicho departamento).

Ese mismo día ya casi para salir de mi jornada de trabajo, llene un formato de permiso porque al día siguiente me tocaba ir al médico neurocirujano, cuando hago entrega a mi jefe directo se omite nombre, para que lo firmara, esta me coloca permiso aprobado más no remunerado. Según ella, hasta que no le entregara el justificativo médico para ver si era o no un día justificado remunerado.

Cuando fui al médico efectivamente me mando reposo, también me mando a actualizar mis placas y resonancias. El cual los resultados arrojaron nuevamente reposos por las condiciones de salud en la cual me encontraba.

Cuando me reincorporo a mi puesto de trabajo, me pasaron para el segundo nivel en las oficinas administrativas, fue peor la cosa, porque la Tesorera y la nueva Gerente de RR.HH, pretendían como en efecto lo hicieron, que yo bajara y subiera escaleras a cada momento para atender el almacén, pese a tener una orden de Inpsasel que especificaba mi condición laboral y las limitaciones que tengo.

VIOLENCIA LABORAL: 

A los pocos días me quitaron mis herramientas de trabajo, no me dejaban tocar absolutamente nada, no permiten que nadie hable conmigo, dejando mi escritorio totalmente vacío, sin ningunas de mis herramientas de trabajo, desde noviembre del año 2017, y hasta la fecha 31 de agosto del año 2018, fecha última que fui despedida de forma injustificada, no permitiéndome el acceso a la entidad de trabajo, estando completamente cerradas sus puertas e instalaciones.

Le comunique a la gerente de recursos humanos sobre el por qué me están quitando mis herramientas de trabajo, lo cual ella argumentaba que me habían mandado a evaluar con el Seguro Social y que tenía que esperar que el mismo dictaminara en que puesto de trabajo me podían colocar, porque tenían que cuidar mi salud (a lo cual se dirigía a mí persona de forma descarada, burlas y con sarcasmos). Alegaban que si yo no estaba produciéndole a la empresa, ellos no podían mejorar mi salario en las mismas condiciones que percibía, cosa que me sentía humillada, discriminada como mujer, como trabajadora, después de tantos años de servicio que le di a la empresa, no fui tomada en cuenta, dejada a un lado como un objeto, siendo mi persona causa de burlas por parte de la Gerente de Recursos Humanos y su equipo, jugando con mi cansancio y desmejoramiento de salud. 

En Febrero 2018, cuando me reintegro a mi puesto de trabajo debido a mis vacaciones y les entrego la certificación por enfermedad ocupacional adquirida en la entidad de trabajo y por ende el resultado del monto de la indemnización a pagar, el ambiente de trabajo se tornó más pesada, me obligaron a permanecer en mi puesto de trabajo (en un escritorio vacío sin ningún tipo de herramientas de trabajo), desde las siete (07:00 am) de la mañana hasta las (04:00 pm) de la tarde, sin salir de la oficina, es tanto así que cerraron el comedor que queda afuera de las oficinas para no tener que salir de la oficina a almorzar en dicho comedor, como que si estuviera completamente presa en la entidad de trabajo, solo mirando por la ventana, cuidándome de las malas intenciones por parte de ellos, uno de los tantos días la Tesorera me reclamo porque en mi horario de almuerzo baje de la oficina administrativa, y me coloque debajo de un árbol (árbol de frutas de mango), a lo cual me dijo de todo, y de paso me dijo que me podía caer un mango en la cabeza (de forma sarcástica, burlona), que ellos como empresa me tenían que “cuidar”, claro está, que ellas sabían mis condiciones y limitaciones laborales donde decía que no podía subir ni bajar escaleras de forma repetitiva, pero ellas lo tomaban de forma de burla, colocándolo de forma extrema y grosera hacia mi persona, alegando que no podía bajar ni subir escaleras, que solo tenía que subir las escaleras al llegar a la oficina y  bajar las escaleras cuando me retirara de mi jornada laboral, así pase varios meses, bajo el Acoso Laboral, Hostigamiento, Mala Fe y Alevosía en contra de mi persona. 

El ACOSO LABORAL cada vez se profundizaba aún más, me quitaron el agua del baño, el papel higiénico, me levantaban calumnias, tenía que bajar con un balde hacia las afueras de las oficinas para buscar agua, así estuve de forma constante y repetitiva, todos los días cumpliendo mi jornada laboral (subir y bajar escaleras para echarle agua al baño), el cual lo realizaba cuatro veces al día, ya que mi persona tomaba agua todo el día para mantenerme hidratada y me daban ganas de ir al baño, (pero todo el personal que labora en la empresa incluyendo al personal de recursos humanos tenían agua en sus baños), lo único que me acompañaba era mi biblia para leerla, (cuando me veían se burlaban en mi cara).  En complicidad al Ing. se omite nombre actual presidente de la entidad de trabajo, también se encuentra el Gerente General Ing. se omite nombre, los mismos permiten y dan este tipo de ordenes violatorias de los derechos laborales, humanos y constitucionales en contra de mi persona, con ayuda directa de la Gerente de Recursos Humanos o de Comunicación Licda. omite nombre.

Me dan solo acceso a utilizar un baño super asqueroso sin agua, me ridiculizan y a la vez doy lastima en un escritorio donde todos me ven, sin poder hablar con nadie, ni visitantes, ni clientes, me humillan como persona, como trabajadora, siendo, que contrataron una señora de limpieza y le dijeron que no limpiara el baño que utilizo, ni tampoco mi área, para que yo misma realice estas labores, y así pasan mis días en la CONCRETERA SANTA RITA C.A, de humillación en humillación, en muchas, muchas y muchas oportunidades se van antes de la hora pautada de jornada laboral y me dejan sola en la empresa, me dicen que si me voy me califican como Abandono Voluntario de Trabajo.

La primera vez que me dejaron encerrada yo estaba en el baño y cuando salí estaban todas las luces apagadas de la entidad de trabajo y ellas (me refiero al personal de Recursos Humanos de confianza del patrón), esperándome que saliera, yo pensé que nos retiraríamos todo el personal administrativo, pero no fue así la Licda. se omite el nombre, me informa que como ella se tenía que ir, no podía dejarme dentro de las oficinas, sino que terminara ni jornada laboral afuera de las instalaciones de la empresa, es decir, quedarme al aire libre, cómo me opuse, la misma pretendía dejarme encerrada en la oficina, en vista de tal situación alegue que llamaría a la policía.

Desde entonces se van temprano, me dejan sola, me humillan, me insultan, me dicen palabras obscenas, no me dejan tocar nada en las oficinas, no dejan que nadie me hable, ni las visitas que van a la empresa, me mandaron a incapacitar por el seguro social, colocándome enfermedades que no padezco, hay veces que se apropian de forma arbitraria de mis documentos, no me los entregan. Para lograr que me den mis recibos de pagos primero me insultan, se burlan, y luego después de horas de tanto ruego es que me lo dan, y de paso de mala gana o manera, porque me tiran en mi cara los recibos de pagos, hay días en que no hay despachos; ni ventas y no van a trabajar más no me lo informan, de igual forma tengo que cumplir mi horario de trabajo afuera de las oficinas, tengo testigos y pruebas de todo lo que alego, que a su debido momento probare.

Llegue al extremo de estar deprimida, desmotivada, afectando mis relaciones personales con mis hijas y esposo, en vista que llegaba a mi casa, desmoralizada, humillada, desde el punto de vista laboral fui desmejorada de mi puesto de trabajo no teniendo motivos, siendo una trabajadora completamente activa y productiva, pase a hacer una trabajadora sin realizar ningún tipo de labor, dejada a un lado, sin opinar, sin ser tomada en cuenta por la entidad de trabajo, evidentemente con un nuevo personal que no tiene ni la remota idea de valorar a los trabajadores que tiene a su servicio.

Ya no quería seguir más en la empresa, tenía mucho miedo de tantas cosas, primero de que me culparan de robo o algo parecido, porque me dejaban mucho tiempo sola y no es normal, y con relación a que me querían incapacitar para toda mi vida, para sacarme de nómina y darme lo que a ellos les dé la gana. Me considero una mujer joven y con muchas ganas de seguir trabajando, ya que tengo familia que socorrer y mantener.

Cada día que pasa es peor, cada día me humillan más, hasta el punto de pedir papel higiénico, y por esa causa me insultan diciéndome estúpida, loca etc., y sacarme a casi empujones y tirarme la puerta durísimo en la cara, de obligarme a ir a un baño sucio, antihigiénico, con el agua de la poceta verde y que de paso cuando solicito permiso de entrar a un baño limpio me dicen que no. Que violación a mis derechos humanos, a mis derechos elementales, inclusive me dan solo acceso de utilizar un comedor que esta clausulado, es decir, no es utilizado por ningún trabajador, por el estado de abandono el cual se encuentra, y por no tener las condiciones de salubridad e higiene, en donde hay cualquier tipo de roedor, chiripas, sumamente en condiciones deplorables.

En mi vida, había asistido a un psiquiatra, pero en vista de todo lo que me están haciendo, caí en depresión laboral. Llegaba a mi casa super deprimida, lo que más me dolía en el alma, es que cuando llegaba a mi casa me encerraba en mi cuarto y mis niñas me preguntaban que tenía, eso me partía el corazón, porque no las atendía bien, llegaba del trabajo con mal humor, no las podía ayudar con sus tareas, no cocinaba, no atendía a mi esposo, lloraba mucho y les decía: que no quiero estar más en la empresa, yo valgo mucho como ser humano, como mujer, como esposa, como madre, como hija, como profesional, y sé que mi Dios tiene el Control de todas las cosas.

El psiquiatra me mando reposo, y pude descansar unos días, de los malos tratos y desprecios, y pude subir mi ánimo, pero luego cuando me reincorporo a mi puesto de trabajo, eso es terrible y agudizado el mal trato. A su vez me colocan enfermedades que ni padezco como trastornos de adaptación entre otros calificativos médicos, como enfermedad incurable.

Si continuo escribiendo o exponiendo todo lo que me han hecho en la empresa CONCRETERA SANTA RITA C.A, no voy a terminar, también es importante aclarar que este acoso laboral, humillación, hostigamiento, vejación, desprecio, mala fe y alevosía, son constantes, todos los días, yo pienso para ir a la empresa. Tengo a su vez como elementos probatorios testigos, videos, audios, informes médicos, informe psicológico y fotos, que en su debido momento probare, como en efecto lo hizo, sin obtener respuestas por las autoridades competentes, con relación al Acoso Laboral. 

Me llama la Licda. De Recursos Humanos o de comunicación Licda. omito nombre, a Negociar por un monto irrito por la cantidad de 130.000.000,00 Bs, o aplicando el nuevo cono monetario ya vigente de 1.300 Bolívares soberanos, (que descaro tan grande tienen esta gente, burlándose en mi cara, a lo cual no acepte).

Denuncio formalmente por los hechos antes narrados y por las responsabilidades a que haya lugar, solicitando de forma urgente que se abra procedimiento de investigación en contra de:

Empresa: CONCRETERA SANTA RITA C.A

Presidente.

Director General. 

Gerente de RR.HH. 

Jefe de Tesorería.