Noticias en Venezuela.

"Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad".

Denuncia de Violaciones de Derechos Humanos. 

Son alarmantes las condiciones de reclusiĆ³n de detenidos en protestas postelectorales.

LIBERTAD


Fecha de publicaciĆ³n: 29/08/2024. 

Son mĆ”s de 1.500 personas detenidas, segĆŗn  han podido verificar distintas organizaciones no gubernamentales, aunque segĆŗn el propio Ministerio PĆŗblico son mĆ”s de 2.000 personas tras las rejas.

Desde el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) hemos denunciado continua y sostenidamente el hacinamiento crĆ­tico en las cĆ”rceles de nuestro paĆ­s, por lo que este tipo de prĆ”cticas inconstitucionales se han vuelto ley para el rĆ©gimen y atentan contra las garantĆ­as judiciales establecidas en nuestra Carta Magna.

En ese sentido, en el OVP sentimos una gran preocupaciĆ³n por las condiciones infrahumanas de reclusiĆ³n en las que se encuentran todas las personas que han sido arrestadas arbitrariamente. Sabemos que a ninguno de estos ciudadanos/as les han practicado evaluaciones mĆ©dicas o psicolĆ³gicas, e incluso algunos padecen de ciertas patologĆ­as o discapacidad y no les garantizan el acceso a una atenciĆ³n mĆ©dica digna y adecuada.

El acceso al agua potable en los recintos penitenciarios es nulo o lo poco que les llega no es apto para el consumo ni para asearse, la alimentaciĆ³n estĆ” basada en granos, arroz o arepas sin relleno, ademĆ”s no consumen frutas, verduras y mucho menos proteĆ­nas.

En cuanto a las personas que se encuentran en los calabozos policiales, son sometidos a compartir celdas totalmente hacinadas e insalubres, donde tienen que hacer sus necesidades en bolsas o potes plĆ”sticos, se ven obligados a dormir en el suelo o de pie, segĆŗn la cantidad de detenidos en un mismo calabozo; mientras que la comida y el agua potable debe ser suministrada por los familiares.

El comĆŗn denominador en estas detenciones arbitrarias es la violaciĆ³n al derecho al debido proceso, pues ninguno de los aprehendidos ha tenido acceso a sus abogados de confianza y ni siquiera han podido comunicarse con sus familiares.

La opacidad de la informaciĆ³n por parte del rĆ©gimen tambiĆ©n estĆ” a la orden del dĆ­a, tanto asĆ­ que no se sabe con certeza la cantidad de aprehendidos trasladados a centros penitenciarios y la cantidad de jĆ³venes enviados a centros de atenciĆ³n de adolescentes.

En tanto, los detenidos en algunas regiones de Venezuela estĆ”n siendo trasladados a la ciudad de Caracas, sin explicaciĆ³n y sin que sus familiares sepan a dĆ³nde dirigirse. Esto complica mĆ”s su situaciĆ³n porque ademĆ”s se incrementan los gastos en los traslados de los familiares para realizar las visitas y proveer de insumos a sus seres queridos.

Desde OVP exigimos la liberaciĆ³n inmediata y sin restricciones de todas las personas que han sido detenidas de forma arbitraria por el simple hecho de manifestar pacĆ­ficamente, aquellos que solo estaban en la puerta de su casa o caminando por alguna calle, o quienes simplemente fueron apresados por su pensamiento polĆ­tico.

Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones.

Sin agua y hacinadas en pequeƱas celdas sobreviven mujeres detenidas en protestas postelectorales. 



En un entorno carcelario marcado por el hacinamiento, la falta de acceso a servicios bĆ”sicos, y la violencia de gĆ©nero, las mujeres privadas de libertad en Venezuela son constantemente sometidas a tratos inhumanos que van desde la tortura fĆ­sica y psicolĆ³gica, hasta la negaciĆ³n de atenciĆ³n mĆ©dica adecuada. 

Fuentes extraoficiales, cuya identidad serĆ” reservada por temor a represalias, informaron al equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) sobre la deplorable situaciĆ³n intramuros que padecen al menos 70 mujeres detenidas arbitrariamente en el marco de la represiĆ³n postelectoral en Venezuela, y que actualmente permanecen recluidas en el Centro de FormaciĆ³n para Procesadas Femeninas ā€œLa CrisĆ”lidaā€, ubicado en el estado Miranda. 

SegĆŗn la informaciĆ³n recopilada, las mujeres estarĆ­an siendo recluidas en grupos de 10 personas en cada celda, y solo les dan un tobo o balde de agua para que todas puedan satisfacer sus necesidades bĆ”sicas y de higiene. No reciben una alimentaciĆ³n balanceada y suficiente, pues Ćŗnicamente estarĆ­an consumiendo pasta con mortadela. 

Durante el dĆ­a son presuntamente maltratadas por la directora del recinto, quien les echa agua frĆ­a y las califica y estigmatiza como ā€œterroristasā€, ademĆ”s de torturarlas porque continuamente les afirma que pasarĆ”n mucho tiempo en privaciĆ³n de libertad.

Por su parte, para ingresar al centro, las mujeres visitantes son sometidas a requisas de naturaleza invasiva, ya que deben desnudarse y agacharse para que una custodia revise sus partes Ć­ntimas. Igualmente, son obligadas a cumplir con unos parĆ”metros de vestimenta como franela o camisa blanca, pantalones tipo jean y sandalias. 

Asimismo, se han reportado diversas irregularidades en el proceso judicial seguido en contra de estas mujeres, pues en muchos casos no se han podido encontrar expedientes de las detenidas ni registros en el sistema correspondiente. Esta falta de documentaciĆ³n resulta inaceptable, especialmente cuando las personas detenidas ya han sido presentadas ante un Tribunal en funciĆ³n de control, por lo que el mismo deberĆ­a disponer de un expediente que refleje las actuaciones realizadas hasta la fecha. 

Al requerir informaciĆ³n, la respuesta recibida ha sido: ā€œaĆŗn estamos a la espera de la lista de personas presentadasā€, sin ofrecer una respuesta clara a los abogados y familiares sobre el estado procesal de los casos.

En ese sentido, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunciarĆ” el caso ante la ComisiĆ³n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la RelatorĆ­a de Venezuela de la CIDH, la RelatorĆ­a sobre los DDHH de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH, la RelatorĆ­a de los derechos de las mujeres de la CIDH, el SubcomitĆ© para la prevenciĆ³n de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH. 

Por Ćŗltimo, es importante destacar que el sistema de justicia representado por los jueces de ejecuciĆ³n, fiscales del Ministerio PĆŗblico, la DefensorĆ­a del Pueblo, Defensa PĆŗblica y el Ministerio del Servicio Penitenciario, ha demostrado una complicidad alarmante en la tortura, trato cruel, inhumano y degradante, hacia las mujeres detenidas arbitrariamente durante las protestas postelectorales. Esta red de actores, lejos de proteger los derechos fundamentales de estas mujeres, ha perpetuado su sufrimiento y vulnerabilidad, convirtiĆ©ndose en cĆ³mplices de una represiĆ³n injusta e inhumana. HabrĆ” justicia.

Los abogados no podemos callar a tan atroz situaciĆ³n de irregularidad y violaciones de derechos humanos, por ello nos unimos en la defensa de los derechos humanos y el respeto al Estado Social de Derecho y de justicia, CREEMOS EN EL DERECHO Y EN LA LIBERTAD DE LA MANO DE DIOS, siendo que prevalece la realidad de hechos, hago menciĆ³n de la siguiente reflexiĆ³n del lĆ­der Mundial NelsĆ³n Mandela:

Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad.

Cuando se escriba la historia de nuestro tiempo, Āæseremos recordados por haber hecho lo correcto o por haber dado la espalda a una crisis global?

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