FALACIAS DE UN JUEZ CON DOBLE MORAL
Es para nosotros una completa vergüenza, que la investidura de un juez sea manchada por la parcialidad, utilizan las investiduras que les otorga el Estado para causar daños a sus victimas, haciéndose cómplices a la impunidad, dándole la espalda al derecho; se convierten en abogados privados del que tiene el poder económico, ya que tienen el poder coactivo para manejar un tribunal completo a sus intereses personales, convirtiéndose en bufetes de abogados privados dentro de la administración de justicia;
Es completamente un Estado Anárquico dentro del propio Estado venezolano y a las pruebas nos remitimos, basta con ver la realidad de hechos; y cuando lo vives eres victima de la inacción y desviación del derecho por abuso de poder, extralimitación de funciones e incompetencia del juez, ya que violan de forma inminente el orden público procesal y constitucional, despojan arbitrariamente a las personas de sus bienes sean estos muebles o inmuebles no importándoles el daño patrimonial que causan a sus victimas para complacer a sus postores;
Dejan en tela de juicio la imagen de poder judicial y negocian de forma descarada y sin ningún tipo de remordimiento los casos, ensañándose abiertamente con las victimas y sus abogados, sintiéndonos irrespetados y subestimados;
Nos sentimos presos en la impunidad y pestilencia de una olla podrida que esta a punto de desbordarse, siendo, que el derecho no podrán jamás desconocerlo y pisotearlo, nuestra jurisprudencia esta más viva que nunca y sabemos que existen jueces con alta idoneidad y moral que enaltecen el derecho; pero ya basta de tantos atropellos, hoy se ve la justicia como un negocio.
EL JUZGADO
DE PRIMERA INSTANCIA, EN LO CIVIL, MERCANTIL Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE VALENCIA, EDO CARABOBO y JUZGADO
SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y BANCARIO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DE VALENCIA, EDO CARABOBO, incurren en el poder
económico y en detrimento de la justicia venezolana, que llevan en total
declive los derechos constitucionales, inclusive la violación inminente de los
DERECHOS HUMANOS, como es el derecho de ser oído, de ser tratado con respeto y
dignidad humana, el derecho a la doble instancia, causando decisiones
contradictorias y bajo sus propios intereses individuales y subjetivos; para ser
juzgados por jueces naturales que sean imparciales con idónea moralidad y ética
profesional, acorde a lo establecido al Código de Ética de los jueces y juezas
venezolanos, en donde debe imperar la objetividad, la lógica, las máximas
experiencias y la proporcionalidad en cada caso en particular.
De lo anterior se colige que las decisiones de los jueces deben ser fundadas, siendo de suma importancia que las resoluciones de los casos sometidos al juzgamiento del juez o tribunal. Contengan la exposición de las razones que justifican la resolución adoptada, so pena de incurrir en arbitrariedad. De allí que el acto de la motivación de la sentencia sea controlado a través del Recurso de Apelación y Casación, cuando precisamente de la fundamentación se observen violaciones de Ley, tanto en la argumentación jurídica (de Derecho), como en la fáctica (de los hechos), capaces de quebrantar el Derecho al Debido Proceso.
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