El Silencio de la Impunidad.

La utopía de un camino lleno de obstáculos para alcanzar la justicia venezolana.

Estimados lectores, como abogada me apasiona el derecho, me apasiona la justicia, me apasiona que se aplique el derecho, me apasiona redactar y que las personas se sientan identificadas cuando narro un hecho, una vivencia, para darle la tipificación jurídica y poder dar una solución ajustada a las leyes y al derecho; a lo largo de mi carrera hablo a través del derecho, siendo que podemos ser parte de un momento dado de la historia para que se aplique la justicia y el esclarecimiento de los hechos, conforme a la verdad.

Cuando hablo del derecho estamos sujetos a la justicia, a la esperanza, a la vida, a ser tratados con dignidad humana, con respeto, con respeto al oponente, con respeto a los diferentes órganos de administración de justicia, pero cuando pisamos la realidad, en donde se denota el silencio, la impunidad, la anarquía, el poder, las injusticias, la denegación de la justicia, el desconocimiento del derecho, la subestimación, la corrupción, la impunidad, la impunidad, la impunidad....!

Dios es la vida, la esperanza y la fortaleza; el derecho es la esperanza. 

¡Oh Dios! que impunidad tan grande, es el silencio de los inocentes, es lo que más duele, es la opresión, es la prisión, es el frío que deja la omisión, es el calor que se vuelve agobiante, es el miedo que arropa a los corazones. 

Soy humana y en ver tantas injusticias al margen del derecho es lo más vergonzoso y aberrante que nos paraliza, se que hay muchos venezolanos padeciendo de impunidad, tienen sed de justicia, oprimidos, quizás incomprendidos; ignorados y subestimados, ¡he aquí  la palabra de Dios y el derecho!

Podemos sentir el golpe del silencio, la puñalada entra en el corazón, es como si estuvieras caminando y te dan un "golpe en las piernas", en donde te caes y te levantas, vuelves a levantarte y vuelven a dar otro golpe en el mismo lugar, haciendo referencia a esta metáfora, que representa el dolor y levantarse una y otra vez. 

Qué hipocresía existe, la fuerza de la justicia es grabado en el corazón, el derecho esta vivo, no nos crean ignorantes, no nos crean menos que ustedes, porque el Silencio se convertirá en Valentía, así suena la justicia, resuena en Venezuela, oh dame la justicia, las voces en silencio hablan, oh dame justicia, oh jueces denme justicia, oh Venezuela no calles, no calles, basta ya, deja atrás la impunidad. 

Oh, Derecho dame la justicia, la tierra pide justicia por aquellos que les han quitado todo, aquellos que lo perdieron todo, suenan sus voces y se convierten en miles. 

 Oh, dame la libertad, dame la luz, dame la libertad que fue arrebatada, oh, sistema perverso me tienes como un esclavo, y hoy son muchos los inocentes que sufren y no son escuchados, el alma llora, todos los días llora. 

Levántate, no permitas que se desplome tus esperanzas, levántate que tu Dios esta vivo, que tu Dios guerrero luchara por ti.

Dame la esperanza para llevarla a los que están decaídos, ¡He aquí el derecho!, creo firmemente y no permitas que pisoteen tu dignidad, la dignidad no tiene precio, la voz del silencio es la voz de la impunidad, pero tu voz es la voz de la esperanza. 

Vive cada prueba, como un propósito de vida, aunque veas como se negocia el derecho de los inmorales, de la doble cara, aunque veas como se negocia tu libertad, sigue en el derecho, la realidad prevalece sobre las formas y apariencias, hay quienes viven en libertad pero están presos buscando la justicia, la esperanza es el derecho, cúmplase con el derecho. 

                                  El tiempo, el tiempo pasa, pero no te preocupes, deja tu tiempo en manos de Dios, el tiempo de los inocentes clamando justicia.